Por: Rebeca Romero
Real Amalfi cuenta con amenidades como casa club, alberca y palapas, parques y kioscos de lectura, las cueles buscan el descanso de los habitantes
Comprar una vivienda es una decisión importante, la cual es influida por las características y amenidades con las que cuenta, el número de habitaciones y de plantas, si tiene espacio de estacionamiento, etc. No obstante, uno de los aspectos más sobresalientes es la ubicación.
En ese sentido, Vinte, desarrolladora de vivienda, se ha encargado de instalar sus complejos habitacionales en excelentes ubicaciones. Ejemplo de ello es el fraccionamiento Real Amalfi, ubicado en Playa del Carmen, Quintana Roo, a tan solo 6 kilómetros de la playa.
Del mismo modo, el desarrollo se encuentra muy cerca de diversos centros de trabajo, hospitales, escuelas y muy cerca de Plaza Las Américas. De esta forma, la viviendera garantiza una gran inversión patrimonial, pues la plusvalía de los inmuebles está garantizada.
En el desarrollo, pueden encontrar departamentos y casas de dos y tres habitaciones. Los precios de las viviendas se ajustan a diversos presupuestos, pues se pueden encontrar hogares desde 1,620,000 pesos hasta 2,979,000 pesos.
Amenidades de Real Amalfi
Uno de los puntos que busca Vinte es crear comunidades, así como brindar una alta calidad de vida para sus clientes. Por ello se encarga de que sus complejos cuenten con diversas amenidades e instalaciones.
Por ello, Real Granada cuenta con un diseño único, espacios optimizados e instalaciones como parques, multicanchas de futbol y básquetbol, ciclopista, dog park, y gym. Mientras que, para fomentar el descanso de los habitantes, la viviendera instaló dentro del desarrollo una casa club, alberca y palapas y kioscos de lectura.
Además, para brindar una mayor seguridad, las viviendas se encuentran en privadas y el fraccionamiento cuenta con acceso controlado todo el tiempo. Cabe mencionar que, en la cuestión sustentable, Real Amalfi cuenta con viviendas con certificación EDGE y una planta potabilizadora para aprovechar el agua al máximo.
