Por Fernanda Hernández
ONU-Habitat, el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, realiza estudios técnicos en las zonas de Bacalar, Calakmul, Campeche, Mérida y Tulum. Esto con el propósito de apoyar en la identificación de elementos técnicos que permitan integrar el proyecto del Tren Maya en los instrumentos de planeación de cada localidad.
Dichos estudios serán de utilidad para conocer, entre otras cuestiones, los impactos del tren, medidas de mitigación, lineamientos de diseño y desarrollo urbano o propuestas de integración de espacio público.
Asimismo, ONU-Habitat impulsa la participación pública informada, al generar un modelo de gobernanza junto con autoridades locales y sociedad civil que permita a los habitantes:
- Identificar oportunidades y retos respecto al Tren Maya.
- Proponer proyectos para que los nuevos planes de desarrollo urbano respondan a los intereses de la población.
- Monitorear avances para analizar y dar continuidad a los procesos de planeación urbana.
“Se busca garantizar la inclusión de todas las voces del territorio, tanto actores clave como habitantes de comunidades lejanas”, explicó ONU-Habitat.
Las anteriores acciones se llevan a cabo de manera virtual y presencial, a través de las siguientes vías:
- Encuestas
- Grupos Focales
- Talleres presenciales
En los próximos meses, la agencia de la ONU publicará avances relevantes del proyecto para que las personas interesadas puedan enviar sus sugerencias y comentarios al respecto.
“La planificación urbana participativa, así como la correcta implementación de los planes y programas, es una de las mejores herramientas de la Administración Pública para incentivar cambios estratégicos que mejoren la calidad de vida y el bienestar de las personas”, afirmó.
De esta manera, ONU-Habitat colabora con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para contribuir al desarrollo sostenible del sureste de México. Por ello, la planeación territorial de esta región contemplará principios de responsabilidad ambiental, inclusión social y economía local; con el fin de contribuir a un desarrollo urbano ordenado, que proteja el patrimonio natural, cultural e histórico.
