Por Fernanda Hernández
El senador de Morena José Ramón Enríquez Herrera destacó la necesidad de coordinar esfuerzos para implementar programas de recuperación de vivienda abandonada. Esto con el fin de beneficiar a la población que requiera una vivienda adecuada, un elemento básico e indispensable para el desarrollo social.
“Una vivienda digna crea patrimonio familiar y tejido social. Además, mejora la calidad de vida al aportar condiciones idóneas para la educación, la salud, la seguridad pública y la paz social”, explicó.
El senador hizo un llamado a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para incrementar los mecanismos de recuperación de viviendas abandonadas. Así como para implementar proyectos integrales de desarrollo que beneficien a las personas que no cuentan con una vivienda digna.
Lo anterior, con el objetivo de que la población tenga condiciones favorables para su desarrollo humano, social y económico.
Enríquez señaló que en el país existen cerca de 9 millones de hogares con algún tipo de rezago; y la proyección al 2030, conforme a datos del Consejo Coordinador Empresarial, es que se requerirán 25.8 millones de viviendas como solución a este problema.
Además, indicó que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) detectó un universo de 5 millones de viviendas abandonadas. Los estados con mayor índice de abandono son Chihuahua con 28%; Tamaulipas con 15%; Baja California con 12%; Sonora 9% y Sinaloa con 6 por ciento.
Asimismo, el senador recordó que la Política Nacional de Vivienda del Gobierno Federal busca reducir el rezago habitacional a 2.2 millones, con una inyección de 2.3 billones de pesos. No obstante, será indispensable realizar una coordinación de esfuerzos que permita focalizar el problema.
“La necesidad de vivienda futura depende directamente del crecimiento poblacional y de la formación de los nuevos hogares. Lo que representa un reto para las autoridades dar continuidad e implementar políticas que sigan atendiendo este rezago”, concluyó.
