Por: Rebeca Romero
Fasja destacó que uno de los retos de su gestión fue nacionalizar a la ADI. Anteriormente, el 80% de los socios se concentraban en la CDMX; hoy, sólo el 20% se ubican en la capital del país
Hacia el término de su gestión como presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Jaime Fasja hace un balance de los desafíos que enfrentó y de los objetivos que cumplió durante estos años.
En entrevista con Revista Inversión Inmobiliaria señaló que, al inicio de su administración, estableció tres metas principales: impulsar la presencia nacional de la Asociación, promover la sustentabilidad y fortalecer la relación entre el sector privado y el gobierno.
“Cuando arranqué mi presidencia me puse tres objetivos: nacionalizar más la ADI, convertirla en un jugador más nacional que un jugador solamente de la Ciudad de México; empujar mucho el tema de sustentabilidad, vemos que la sustentabilidad dejó de ser un lujo y se convirtió en una responsabilidad; y tener una interlocución más frecuente con las autoridades (…) A casi 4 años de terminar mi gestión como Presidente de la Asociación, creo que exitosamente logramos estos puntos”, comentó.
Respecto al primer objetivo, destacó que, al inicio de su gestión, los miembros de la Ciudad de México representaban el 80% de la ADI; actualmente, sólo el 20%.
“Hace 10 años alrededor del 80% de la inversión de los socios ADI se hacía en la Ciudad de México y solamente el 20% se hacía en el resto del país. Hoy más del 80% de la inversión de los socios de la asociación se hacen fuera de la ciudad”, afirmó.
Fasja explicó que esta nacionalización se logró gracias a la integración de socios con operaciones en estados estratégicos como Quintana Roo, Yucatán, Nuevo León, Tijuana, Baja California Sur y Jalisco. Este movimiento impulsó también una reconfiguración interna para enfocar de manera más dinámica los esfuerzos del organismo.
“En este último año logramos invitar a más de 18 miembros que tienen operaciones en Quintana Roo, Yucatán, Nuevo León, en Jalisco y otros estados”, comentó.
En cuanto a la sustentabilidad, Fasja subrayó que su gestión no se limitó a un compromiso discursivo, sino que buscó convertir este eje en un componente rentable y medible dentro de los proyectos de los socios.
En cuanto a la sustentabilidad, Fasja subrayó que su gestión no se limitó a un compromiso discursivo, sino que buscó convertir este eje en un componente rentable y medible dentro de los proyectos de los socios.
Asimismo, la ADI elaboró una guía sobre criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) con el fin de establecer y medir avances concretos entre sus miembros.
“Creamos esta guía ASG de buenas prácticas con objetivos concretos en ahorro de energía, agua, gestión de recursos, equidad e inclusión. Establecimos mecanismos de seguimiento, talleres técnicos con objetivos muy claros, esto lo venimos midiendo año con año. Entonces el tema de la sustentabilidad dejó de ser discurso, se convirtió parte de nuestro código de ética. Le damos seguimiento mes a mes, año con año y apoyamos a nuestros socios para que también tengan las herramientas para mejorar y las herramientas para volver sus desarrollos más sustentables”, explicó.
Además, se instaló el Consejo ASG con socios líderes para recopilar indicadores, dar continuidad a la estrategia y reforzar la coordinación con autoridades en temas de agua, cambio climático y desarrollo urbano. La ADI también organiza talleres sobre finanzas sostenibles, bonos verdes, eficiencia energética y criterios ASG de inversión para mantener actualizados a los desarrolladores.
Por último, Fasja resaltó que otro de los aspectos más relevantes de su gestión fue la relación con los diferentes órdenes de gobierno.
“La ADI ha trabajado históricamente de una manera muy cercana con las autoridades federales, municipales y estatales. Seguimos teniendo una buena interlocución con el Gobierno de la Ciudad de México, con los estados y con el Gobierno Federal, pero al mismo tiempo, no es suficiente”, destacó.
Agregó que, más allá de la comunicación, es necesario que el sector privado y las autoridades trabajen juntos en la creación de mecanismos e iniciativas que generen condiciones claras para la inversión.
“Buscamos seguir trabajando en que las autoridades nos ayuden a que nuestros proyectos tengan certidumbre jurídica y reglas claras en todos los niveles de gobierno. Si tenemos reglas claras, podemos tomar decisiones de inversión”, afirmó.
ADI en el futuro
En este contexto, Jaime Fasja confía en que, al dejar la presidencia, los miembros de la ADI continúen enfocándose en mantener los objetivos alcanzados. Considera fundamental que la Asociación siga siendo un puente entre los desarrolladores y las autoridades.
“Creemos que la ADI debe seguir siendo un interlocutor entre el gobierno y la iniciativa privada, pero no solamente para temas que nos conciernan a nosotros, sino para aquellos en los que podemos generar un impacto importante en las ciudades y en el país”, comentó.
Añadió que uno de los principales retos será fortalecer esta relación para impulsar políticas públicas que fomenten la inversión inmobiliaria y, al mismo tiempo, la sustentabilidad, con el objetivo de generar impactos positivos en las comunidades donde se desarrollan los proyectos.
“Visualizo a la ADI trabajando muy de la mano en todos los ajustes a planes parciales en la Ciudad de México, Estado de México y en general en todos los estados y municipios del país”, afirmó Fasja.
El dirigente también señaló que una relación estrecha con el Gobierno Federal puede abrir nuevas oportunidades de inversión nacional y extranjera, ya que el sector inmobiliario es un motor de empleo y desarrollo económico.
“Veo a la ADI siendo facilitador y siendo el brazo que pueden usar todos nuestros asociados para seguir impulsando al país, para seguir desarrollando, creando empleos y empujando la sustentabilidad, que cada vez cobra más relevancia”, comentó.
Finalmente, Fasja expresó su confianza en que la Asociación continuará creciendo a nivel nacional, consolidando su papel como actor clave en el sector.
“Y por el otro lado, creciendo de forma importante a nivel nacional. Hemos visto, como lo comentaba al principio, que ahora la ADI es un jugador muy relevante en todo el país, y creo que a cinco años deberá seguir ampliando su presencia con capítulos, miembros e influencia a nivel nacional”, concluyó.




