Por Antonio García
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dio a conocer la estrategia que siguió para la elaboración del Programa Sectorial de la dependencia.
En el marco de la presentación del documento Metodología participativa para la elaboración del Programa Sectorial de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, el titular de Sedatu, Román Meyer Falcón, se congratuló de la relevancia de este mecanismo ya que, dijo, es la única entidad del gobierno federal que hizo un proceso participativo con estas características en toda la Administración Pública Federal (APF).
Desde la visión del secretario, se reconoce que la garantía para que la política publica en el territorio funcione se precisa de contar con una población objetivo bien informada e involucrada en los proyectos.
“Es importante que a este tipo de trabajos se sume la mayor cantidad posible de actores involucrados, pues para garantizar un desarrollo territorial y urbano equitativo que sirva como herramienta para combatir las grandes desigualdades socioterritoriales, este debe darse de manera sustentable, planificada y colaborativa”.
El territorio no es un GPS
El titular de la oficina de ONU-Hábitat para México y Cuba, Eduardo López Moreno, afirmó que esta estrategia es un cambio de paradigma en la forma de nutrir los datos e información con la que se sustentan la formulación de políticas públicas en el territorio, ya que se obtienen de primera mano por los afectados y se integra a ellos en las soluciones.
“Este programa sectorial, es de los pocos que seriamente se funda en evidencia: construye datos serios, analiza acciones, efectos y así construye una legitimidad diferente”.
El funcionario internacional hizo hincapié en que el territorio es más que el mapa en el que se ven limites territoriales y más o menos detalles referenciados espacialmente. El territorio incluye las vivencias de a pie del día a día de cientos de ciudadanos.
“(El programa sectorial) Retoma la idea de que el territorio no es una GPS, una referencia geográfica; sino un vector de cambio para instrumentar políticas y acciones”.
